lunes, 7 de noviembre de 2011

Jornada Institucional del martes 8/11/11

La Dirección General de Cultura y Educación convalida y alimenta la violencia que ha estallado en las escuelas

1.- El ministro Oporto y la DGCyE ha enviado a las escuelas un documento en el cual todas las responsabilidades de los casos de violencia en las escuelas son adjudicadas a los docentes y a los directivos.

La DGCyE dice en su documento que “ la escuela dejó de ser ese lugar separado del mundo”, salvo para el ministro Oporto y sus jerarcas. En el extenso documento de seis carillas completas no hay una sola palabra en la cual los que dirigen la educación digan que a ellos les cabe alguna responsabilidad.

Como dice su propio documento, “eludir los problemas de violencia por la incomodidad o dificultades que supone hacerles frente, derivan en episodios más graves que luego no pueden detenerse”.

La DGCyE se pinta de democrática pero su único recurso es penalizar a docentes, alumnos y padres

2.- Los jerarcas del la DGCyE escriben que “las situaciones de violencia que se producen por fuera, ingresan a la escuela sin permiso”. Con este giro “literario,” que pretende originalidad, están reconociendo que no es la escuela el “problema”. Sin embargo, sin permiso , le tiran la responsabilidad de la violencia a la docencia, que la enfrenta y que la sufre. Oporto y compañía afirman que los docentes decimos que “en las instituciones educativas los desencuentros no constituyen la cotidianeidad” (…) que los “evadimos por la incomodidad o las dificultades que supone hacerles frente”, nos colocan pensamientos y dichos ajenos a los trabajadores de la educación, tales como “con estos pibes está todo perdido”, o “qué querés, con la familia que tiene” ( sic documento). Para la DGCyE, el director de Pergamino bebió un trago de su propia medicina.

La DGCyE acusa a los docentes de ser autoritarios, porque según sus jerarcas, los docentes reclaman que se les otorgue una autoridad (que según la DGCyE han perdido) por la vía del autoritarismo y de la imposición, lo que provoca desencuentros entre los docentes, los jóvenes, las distintas generaciones, las familias.

“¡La autoridad pedagógica –dicen los jerarcas – es una autoridad que se construye, no que se otorga!”, en un claro desprecio de la tarea diaria de los docentes que, los que están en las aulas lo saben, sólo puede llevarse a cabo porque construimos esa autoridad pedagógica contra todas las adversidades, y cuando decimos todas las adversidades , incluimos desde la violencia en las escuelas hasta la falta de agua potable en la mayoría de ellas, esto último, un verdadero hecho de violencia de parte del Estado y de la DGCyE y que es tan común que la DGCyE lo ha colocado como un tema para “reflexionar” en estas jornadas.

Con este discurso, que ubica a los responsables en los docentes, los jóvenes y los padres, cuando los problemas cotidianos (sólo eludidos por la DGCyE) se agravan, los sancionados son los docentes, los alumnos son penalizados, y sus familias, tal cual ocurrió en Pergamino, víctimas de acciones punitivas: El alumno fue expulsado de la escuela y la madre encarcelada.

“Háganse cargo ustedes”

La DGCyE estigmatiza a los docentes

3.- Dice: “Que los docentes y directivos reflexionen y no naturalicen los hechos de violencia” (¡!)

Realmente, un documento ajeno a la realidad que vivimos en las escuelas .

No es un planteo ingenuo. Es una línea de los jerarcas de la educación eludir sus responsabilidades con el actual cuadro de descomposición de la educación pública de la que son responsables y colocar toda la culpabilidad en las víctimas, en este caso los docentes.

Por eso el documento de la DGCyE dice:

“ Las situaciones violentas deben ser resueltas por los sujetos que intervienen en ellas”, es decir, docentes, alumnos, papás, si los he visto no me acuedo…

El Estado y la DGCyE son responsables

4.- Los graves hechos de violencia que estallan cotidianamente en la escuela, revelan la situación que atravesamos los docentes, junto a los alumnos y a los padres, como resultado del deterioro de la educación pública. Los docentes somos la cara visible de las aulas superpobladas, de las dificultades edilicias y de las promesas incumplidas de acceso a una educación pública de calidad, que hoy está siendo hundida por el propio gobierno.

Es la violencia del estado la que se ejerce sobre toda la comunidad educativa la que termina manifestándose, en las situaciones de violencia entre alumnos o hacia los docentes, que crecen en forma alarmante en todas las escuelas. Es el Gobierno el responsable de destruir las condiciones económicas y sociales de millones de habitantes de la provincia de Buenos Aires, es decir, de las familias de nuestros alumnos. Son el gobierno y la DGCyE los responsables de la destrucción de la escuela secundaria, en su mayoría carente hasta de edificios para funcionar.

Tribuna Docente llama a los docentes a rechazar este documento que encubre a la DGCyE de su responsabilidad y a contraponer un programa básico de salida para este deterioro, y también a rechazar los planteos de la dirección del Suteba, que hace causa común con el gobierno y la DGCyE.

Propuesta de salida:

1-SALARIO IGUAL AL COSTO DE LA CANASTA FAMILIAR POR UN SOLO CARGO O SU EQUIVALENTE EN HORAS.

2-ANULACIÓN DEL IMPUESTO A LAS GANANCIAS PARA TODOS LOS TRABAJADORES

3-NO A LOS DESCUENTOS AL SALARIO FAMILIAR.

4-VEINTE ALUMNOS POR CURSO COMO MÁXIMO.

5-GABINETES PSICOPEDAGÓGICOS EN TODAS LAS ESCUELAS Y EXISTENCIA DE MÁS DE UNO ALLÍ DONDE SEA NECESARIO.

6-TRIPLICACIÓN DEL PRESUPUESTO EDUCATIVO PARA RESOLVER LOS PROBLEMAS EDILICIOS.NINGÚN SUBSIDIO A LA EDUCACION PRIVADA

7-UNA ESCUELA DE CADA NIVEL POR BARRIO.

8-BECAS PARA LOS ALUMNOS DE $1500 PARA PODER SOSTENER LA CONCURRENCIA A CLASE.

9 GOBIERNO DE LA EDUCACIÓN EN MANOS DE CONSEJOS CONSTITUIDOS POR LOS DOCENTES , ESTUDIANTES Y PADRES PARA QUE EXISTA UNA GESTION REALMENTE DEMOCRÁTICA DE LA EDUCACIÓN


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